viernes, 22 de mayo de 2015

DIA TRISTE

No suelo ir allí, no me gusta, sólo si no queda más remedio, bueno vale, reconozco que a veces lo he necesitado,solo estar allí y tocar sus nombres, por que sí, porque ya no están, porque allí los dejé un día. Hoy he ido, hacía tiempo que no pasaba por allí, mentira, fuí hace dos meses a despedir a Miro, necesitaba ver si su "querida familia" se había acordado de volver después de ese día. Parece que sí, una plaquita plateada que reza su nombre, su edad y su fecha del adiós.Flores secas, bueno, él no quería eso, quería ser cenizas, pero eso les importó un bledo, tuvo que ser así, tal cuál él no quería que fuese. Hasta ahí llegaba el poder de su "querida familia". Visto esto, me fuí a ver a los míos. Qué tristeza de columna, que pocos años suman los tres,que sensación de que mi longevidad está más que en entredicho. Voy allí, quito sus flores secas, y recuerdo. Es curioso, siempre voy cuando tengo miedo, es un acto automático, es como si allí me tranquilizara, están los míos, a los que echo de menos, están los trocitos de mi corazón que se fueron rompiendo en cada momento. Me quedo poco tiempo, el suficiente para tocar sus lápidas y decirles que los quiero.
Hoy había un andamio en frente, faltaba una lápida familiar para mí, se me encogió el alma. Creo que sé lo que pasa, donde se está mejor que con una madre...
Vámonos. De vuelta hacia el coche pensaba en mil cosas, en mañana, en mis miedos, en mi familia, en que trabajo el fin de semana, en que no quiero acabar allí, no de la forma tradicional, de eso ya me he encargado. Mis cenizas, quizás parte en mi lugar de pensar, y la otra con mi hermano y  mi madre.
Menudo día que tengo, hoy no quiero ser "mamá pato", hoy soy yo la que necesito un abrazo. En fin. Buena noche.

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