viernes, 17 de febrero de 2023

PARA TATA

Hoy hicieron llorar a mi amiga y estoy enfadada. Estoy haciendo un esfuerzo titánico para no decir realmente lo que pienso con las palabras que realmente me saldrían. Voy a ser prudente con mi boca pero muy clara. Lo que más me endemonia es que lo veía venir, le repetí hasta la saciedad que no se fiara, que las víctimas no tienen voces mimosas, que los valientes no se esconden en sus despachos. La semana pasada quise enseñarle a decir NO, a usar la mirada para "matar al mensajero", a girar sobre su pierna buena con desaire, a no fiarse de las hienas que sólo buscaban despellejarla, que lo importante en su vida es ella, que no se le arroja galletas a media mañana a los monos del zoo para callarlos,  que no se perdona la maldad, que no tenía que haber buscado el fondo bueno en un pozo que sólo atufaba a podredumbre desde el inicio. Pero lo hizo, porque ella es una buena persona y se cree que todo el mundo tiene esa cualidad.

Hoy le hicieron daño a mi amiga y estoy enfadada. No perdono la traición, la falsa "amistad" que pisotea a la compañera para llegar a lo alto de un fantasioso podium, a las personas que justifican un "mal ser" por  celos enfermizos, a la falsa recepcionista de folletín que no vale ni un cuarto de lo que se cree, a la absurda diana sin dardos ni premio, a la niñata que envían ramos de flores mientras acuchilla por la espalda al ser más indefenso. Porque este tipo de "bichos" deberían permanecer metidos en un bote con formol y olvidarlos en el fondo de un estante de por vida.

Hoy le han faltado al respeto a mi amiga y  estoy enfadada. Da igual lo que seas en la vida, no va con la profesión ni con el cargo, da igual si ha sido por oposición o por empollón, el imbécil es imbécil por cómo es, no por ser quién cree ser. No se puede ser una "ratilla de despacho" cuando los mares están en revueltos de puerta a fuera, cuando sabe que al otro lado se está lapidando a una persona que hace y hace mucho por su empresa, cuando esa es la única empleada que cumple de forma fiel y es la que está pagando los errores de la pánfila compañera. Ella defendería a cualquier "ente" de aquel despacho arriesgando su puesto de trabajo y para rematar tiene un superior que es un "desperfecto" jefe.

A la impresentable compañera, sólo sé de tus necedades, de cada dardo que has lanzado hacia mi amiga, de cada " falso dolor" que has exagerado. He tenido que buscar el lado bueno de tus palabras muchas veces sin encontrarlo, y sabes, eres oscura, pegajosa, maloliente, ruín, egoísta, MALA.

Al impresentable del despacho del fondo, al que supuestamente era "el amigo de mi amiga", al cobarde que jamás dio un pisotón en el suelo para poner orden en ese gallinero, al que aún no se ha enterado que es víctima de sus maquiavélicos empleados y no de sus males como él cree, a ese cordero de carnaval, sólo decirte que  mereces quedarte con quién te quedas, ya tendrás tiempo para darte cuenta de que la única persona que te respeta en ese circo, era la que ya no está, tu amiga. Has hecho caso a las llantos de sirena y el mar te va a tragar, PÁNFILO

Mi amiga está triste y estoy muy enfadada, pero ella me tiene aquí, siempre, sin cortapisa, como diría alguien muy sabio que ya no está. Podría ir a su casa y darle un abrazo, pero desde mi "debilidad" temo romperla aún más. Podría llamarla, sí, pero no quiero hacerle llorar, podría hacer mil cosas para intentar "curar" su pena, pero hoy no es el día. Ella sabe que me tiene, que basta con un hilillo de su voz para que yo active por ella todos los botones rojos del mundo, que buscaría en este momento la forma de provocar en su cara una bonita sonrisa, así que desde mi mejor ironía, les aconsejo a "ambos" que escuchen una canción de Xoel López que se titula "Todo lo que merezcas", para ellos esa letra.
Y para tí, mi niña, mil besos.
 Buena noche.

miércoles, 8 de febrero de 2023

VOLVER

 Entonces el aire se volvió un poco más respirable, más transparente, más lúcido y sin darse apenas cuenta, volvió a la vida que creyó perder un día. Pero ese cambio no pasó de forma sorpresiva, notó que quería estirar sus brazos melódicamente al aire, quitarse de nuevo los zapatos en la playa y sentir las cosquillas que la arena  provocaba en sus pies, quería dejar que las olas la mojaran a su antojo, necesitaba decirle a todo el mundo que lo estaba consiguiendo. Echaba de menos bailar descalza en la calle con alguien que quisiera acompañarla en su locura, pisar los charcos y dejar que la lluvia la mojara hasta necesitar el abrazo de quién quisiera darle calor. Su vida se revolvió por pura necesidad, ya no importaba el tiempo, los días empezaban con la mirada en su ventana y terminaban al tercer bostezo. Había aprendido que no hay dos lados en la cama, que era toda suya, que la otra almohada podía acabar en el banco del piano, debajo de sus piernas o ser arrojada fuera de su espacio para acabar en la otra esquina de la habitación. Quiso cambiar todo su entorno, todo lo que era "la otra vida", quería querer pero sin ser querida, no recordar espacios, olores, miradas, sonrisas, dudas...

Empezó a comprar libros como si de ganar tiempo se tratara, a caminar por la calle levantando la mirada, a devolver sonrisas a personas desconocidas, a tomar un vino sin tener un motivo que celebrar, a sentarse al final del espigón al que nunca había llegado y ver el final del día. 

Dejaron de existir las canciones malditas, los sonidos que se encerraban de forma enfermiza en su cabeza, se enfrentó enfurecida a sus recuerdos y decidió volver, a la vida. Hoy es capaz de caminar sola, sin agarrar una mano, con las suyas en los bolsillos de sus pantalones desafiando al tiempo. Sé que ya   es la misma en ciertos aspectos, pero nunca perderá la esperanza de empezar de nuevo lo que ella quiera ser. ¿Y sabes, querida?, tienes todo mi apoyo. Un guiño al aire. 

Buena noche.