lunes, 31 de agosto de 2015

BORRADOR

Borrador encontrado entre mis escritos.
Hace una semana que te has ido, hoy lo pensaba mientras intentaba ver tus fotos archivadas. Encontré mi luna, aquella que un día me regalaste, y debajo un comentario tuyo, aquellas breves frases en las que decîas de todo con dos palabras. Y no sabes cuanto me costó no llorar, cuanta lágrima tuve que tragar en un segundo de conciencia.
Me puse a pensar en estos últimos dîas, en la corta vida que vivimos el mes pasado. Recuerdo el día que me pediste ayuda, no te encontraba, me angustiaba no oirte, que no contestaras a aquella llamada. Cuando te vi se me encogió el alma. Cómo pude no darme cuenta de "tu ceguera", por qué no me lo contaste cuando te pregunté si todo iba bien. No podré entenderlo nunca. Allí te encontré, tan indefenso, tan frágil, tan asustado. Sólo era el comienzo. A medida que salían los resultados, todo iba volviéndose más oscuro y triste. Nadie te mintió, te apreté las mano mientras escuchabas atónito aquella noticia injusta. Me miraste buscando la confirmación, sólo pude decirte, que voy a hacer yo sin tí?.
Tuvimos veinte días para nosotros, de risas, de silencios, de chocolate, de manos acariciadas, de besos en la frente, de preparación para la despedida, de miradas cómplices, de puñales hacia tu hermanísima...Y llegó el día del adiós, aquella despedida pactada, aquel día en el que decidiste irte en silencio, sólo con miradas, sólo tu mirada...Y te fuiste, te besé por última vez la frente, y te agarré por última vez la mano que no deseaba soltar...
Han pasado meses, me acuerdo de tí con paz, te recuerdo riendo y viviendo. Tu luna sigue saliendo y sigue siendo tuya, también un poco mía. Buena noche.

ELLOS



Hoy me he metido en Instagram a echar un vistazo, un poco nostálgica quizás, y me he encontrado una imagen de mi hijo mayor junto a un amigo. Mi hijo y yo, dicho sea de paso, llevamos una época de discusiones y desencuentros, y hoy escribió a pié de foto lo siguiente:
"Cuando todo parezca nublarse,tu amistad me ayuda a ver con claridad. Cuando los problemas agobien, sé que en tí puedo confiar".
Su amigo le contestó,"te quiero, tío".
Siempre he intentado educar a mis hijos en el cariño y respeto hacia los demás. Les he inculcado que los sentimientos no sólo se demuestran, sino que hay que reciclarlos día a día, y decir te quiero, te aprecio, aquí me tienes, no me busques porque siempre estaré... con palabras, y en voz alta para que no haya dudas y siempre de frente, para que la persona que te necesite sepa que tú estás ahí.
Hoy me ha demostrado que ha entendido mi mensaje. Te quiero Guille.
Y mi otro yo, lleva días levantándose a las mil y metiéndose en mi cama muerto de frío. Lo hace como escapando de algo, buscando el calor de forma insistente, el contacto de la calidez. Me acerco a él y lo abrazo, y en segundos su respiración se templa y se relaja. No sé quien necesita más ese contacto, si él o yo misma. 
Me gusta lo que he parido, dos hermosas personas que transmiten sentimientos hasta el escalofrío. Alguien me ha dicho alguna vez que es todo un logro haber sabido transmitir a mis hijos lo que siempre he echado yo de menos. Sólo quiero que nunca carezcan de "los te quieros", que no tengan hambre de abrazos, que sepan tan solo mirando a los ojos de otra persona que existen necesidades más allá de las básicas, que el silencio a veces calla penas horribles, que hay días de te necesito y de estoy aquí...
Hoy los miro, los admiro, el mérito no es mío, es exclusivamente suyo. Ellos han dejado abierta esa puerta a veces tan recóndita, tan lejana, y ese espacio es por dónde han dejado pasar todo lo bueno que tienen dentro. Me siento orgullosa, me hacen respirar hondo, los miro y sonrío. Buena noche.

martes, 25 de agosto de 2015

MIL Y UNA



Salí a comprar el pan. La misma tienda, el mismo dependiente, yo intentando mirar de reojo aquel periódico... y entonces entraron ellos. Dos niños igualitos, repeinados y de la mano, uno tendría diez años y el otro no llegaba a seis. Le susurraron una limosna al dependiente. Él, mirada al suelo seguida de un leve movimiento lateral de cabeza.
Los miré y pensé que podrían ser mis hijos. Les pregunté si querían una barra de pan recién hecha. Me miraron con unos impresionantes ojos color café y dijeron un sí ilusionante. Dame una barra de pan recién hecha, le dije..., y ya de paso, la bolsa más grande de regalices que tengas.
Se fueron como entraron, de la mano, repeinados, pero con un brillo fantástico en sus ojos. Salí de la tienda y fuí consciente de que sonreía. Esta parte de la vida es tan jodida como mágica...


Mi hijo pequeño lleva unos días diciendo que no le importaría cambiar de familia.Lo dice riendo y mirándome con una cara más que cuestionable. Le he dicho,"muy bien,vete con esa familia, con ese apellido tan feo, pero que sepas que te acostarán a las diez y esa madre, esa, es mucho mas seria que yo y no sabe hacer croquetas".
"Es que sabes mamá, a mí me gustaría llevar el apellido Buceta. Es elegante, imagínate, Gabriel Buceta, suena muy bien...". Pero Gabri, esa familia no se apellida Buceta, no sabes lo que dices... Bueno,pues me quedo en esta familia. Anda mamá,vamos al sillón y nos tumbamos juntos.Tu apellido tampoco está tan mal. ¿Mañana me haces croquetas?"



Hoy 30 de marzo de 2015,es el cumpleaños de la mujer de mi vida, mi madre. No hay palabras para decirte cuanto te quiero mamá. Gracias por tenerme nueve meses en tu barriga, por esos miles de bocatas que me hiciste, por quedarte despierta cuando estaba malito, por soportar mis enfados, mis tristezas y mis alegrías, por las largas tardes estudiando conmigo, por llevarme a cientos de lugares distintos, por comprarme ropa sin quejarte, por las frías tardes que estabas en el pabellón para animarme, por darme tantos consejos sobre las mujeres, por salvarme cuando me metía en problemas,por darme una educación, por todo lo que me enseñaste de la vida, como que no se puede juzgar a una persona por su apariencia, por comprarme la play 3, por tus abrazos cuando más los necesitaba... 
Gracias por ser mi madre. Te quiero mamá, y te prometo que siempre voy a estar ahí. No me faltes nunca.

"Mamá, a lo mejor voy hoy a dar una vuelta en bici...
Con quien vas?
Con Manu,Jako y con el Niño Rata
Vale,vale,ya me quedo más tranquila.......
Dios santo, con el Niño Rata!!!!!!".


"Mamaaaaaaá, estoy mal, me duele la cabeza, la espina dorsal y hay mucha gente en mi habitación que están liando todo".
Es gracioso hasta con fiebre....ains!!!

Concierto de God Save the Queen. Indescriptible. El espectáculo debe continuar. Emoción y un golpe de recuerdo. Me gusta esta sensación. Al salir del concierto,mi hijo pequeño me decía, "mamá, que voz". Una señora se acercó a él y comenzaron los dos a hablar del concierto, de lo mucho que les había gustado, de las voces, de la música. Podría haber entre ellos 60 años de diferencia, y a los dos les había maravillado la misma voz. Eso es magia...

La vi venir por la calle hacia mí con los brazos abiertos. No levantaba un palmo del suelo y caminaba con sus pañales de una forma muy graciosa. Era una de esas niñas negritas con pelo afro. Ella me gritó, !oye chicaaaa,chicaaaaa!. Me agaché y me abrazó cogiéndose de mi cuello y sin más me dijo, "te amo". La abracé y le dije "yo también a tí, mi vida".
Siguió caminando de lado, saludándome con la mano sin parar de mirarme.
Que os puedo contar de aquel momento, fue algo maravilloso y mágico.

No era un buen día y salí a que me diera el aire. Vi a mi compadre saliendo del garage. Me preguntó que qué tal estaba. Lo miré, juro que no abrí la boca y el me dijo, "yo también estoy estresado".
A dónde vas?. A comprarme un paquete de tabaco, necesito un cigarro. Me acompañó, salimos los dos con una cajetilla. ¿Por qué fumas, Julia?. Lo miré y no pude reprimir decirle, ¿y tú?. Me miró de reojo y dijo, por lo mismo, creo...
Fue una conversación tiernamente absurda, pero me hizo sonreír...

Lo llamé, pasó con su madre de acogida y se sentó. Tenía 10 años. Le pregunté que le pasaba. Unos ojos negros en forma de almendra, preciosos. "Vomité", me dijo.
Su "madre" enpezó a contarme, "come mucho, demasiado, nunca le llega y luego vomita porque no puede más y quiere volver a comer, y así una y otra vez...".
Leí los informes que me entregó "su madre". Mientras los leía  os juro que odié, amé, se me revolvió el alma, insulté, todo lo hice mentalmente, en silencio. La madre salió al sonarle el móvil. Le cogí de la mano y le dije, "nadie te va a hacer daño, no te volverá a faltar nada, come más despacio que tendrás tiempo, nadie te quitará la comida, me entiendes?. Dijo sí, sólo dijo sí. Pero aquellos ojos lo decían todo.
Espero que alguien este enterrado en un hoyo muy profundo....

Hoy mi hijo pequeño tuvo una discusión en el patio del colegio con unos compañeros.
Gabri dijo, "cuando sea mayor voy a ser conde". Sus amigos se rieron y le dijeron que eso era imposible, que nunca sería conde, que eligiera otra cosa...
Y Gabri les espetó, "si Rajoy llegó a presidente, YO VOY A SER CONDE".
Vamos a ver como se lo explico al señor político este, " mire usted, mi hijo tiene diez años de edad, sus razonamientos me dejan anonadada infinidad de veces, le preocupa que haya compañeros suyos que no llevan merienda al colegio, me pregunta si alguien puede echarnos de nuestra casa, en el súpermercado compara precios e incluso a veces rechaza una golosina que le ofrezco. Nunca pide ropa de marca, ahorra céntimo a céntimo en una hucha y recicla su material escolar del año pasado. Le preocupa que su amigo Pablo y que es ciego, no tenga una profesora de la Once que le ayude a estudiar, que a su amigo Gonzalo se le muera la almeja del vivero, que Luna haya crecido y que no lo haya visto y ayer me ha dicho que hay que cuidar los libros que le han prestado este año porque el año que viene le tocarán a otro niño que los necesite...
Y qué quiero decir con todo esto?. Pues que usted será presidente porque lo han votado, pero mi hijo con su corta edad tiene la cabeza bastante mejor amueblada, que siente y vive la crisis que usted ignora, que se preocupa por sus amigos y por los que no lo son....
Ojala tuviera tan sólo una parte de lo grande que es mi hijo.

Acabo de leer que han agredido a un auxiliar de enfermería en el Clínico de Santiago. No me sorprende la noticia, me apena leer que pasa una y otra vez. Miren ustedes, hace unos días un chaval de 16 años, uno de esos que se comen el mundo porque no ha tenido unos padres que le marcaran los límites, llegó a mi servicio con signos evidentes de ingesta enólica. Pues bien, después de insultar al personal, escupir a todo lo que se movía, ofrecer tocamientos obscenos a mi compañera... me cansé. Me acerqué a él y le pedí que cerrara la boca, a lo que me respondió, "cállate tú, puta catalana". No sé que parte de la frase hizo despertar en mí el cariño. Abrí la cortina del box, me acerqué a él, su madre huyó hacia la entrada y entonces le dije, "yo no soy tu madre y si lo fuera te arreaba una...xxxxxxx... en esa bocaza que llegabas a casa sin tocar el suelo, no sin antes pasearte por todo el hospital para que todo el mundo vea como un machote como tú, tiene puesto un pañal por si se hace pipí de camino a casa, y me cruzaría de brazos para ver de primera mano la verguenza que te iba a hacer pasar".
Yo no sé si lo que le dije lo oyó, lo absorvió o le resbaló, pero cinco minutos después, se abrazaba a su madre llorando como un niño normal.
Esto, que puede hacer reír a muchos, es una agresión verbal, es una vejación hacia el personal sanitario, y nos duele este desprecio. Yo tengo que entender en que condiciones llega el paciente, si está nervioso, si tiene ganas de darte dos hostias o si tiene ganas de recordar a mis muertos. Pero amigo, esa persona que te cuida también tiene días, enfermedades, preocupaciones, muertos, heridas abiertas y llantos silenciados. Y esta ahí para tí, para ayudarte, no por un sueldo patético, sino porque ha decidido ejercer esa profesión. Así que respétame, no puedo quitarte la pena, el dolor, la angustia desde el momento cero, dame tiempo para hacerlo e intentaré reconfortarte lo antes posible. Soy enfermera, no puta, no lo olvides chaval.

Esta mañana antes de llevarlos al campamento mi hijo pequeño me dijo, "mami, no sé que me pasa en los ojos, que no paran de echar agua y no es de alergia. A ver, abrázame por si así se me pasa, por si es frío. Sabes mamá, te voy a echar de menos, a tí y a... tus croquetas!!!!!!. Ahí fue cuando me mató.
Buena noche.

miércoles, 19 de agosto de 2015

DELICADEZA

De madrugada, mi música, mis palabras, mis pensamientos. Alguien revolvió mis recuerdos, un asombro, una foto de hace mucho, mucho tiempo y una persona más que querida, amada. Jamás la había visto, ni si quiera imaginado su existencia, creí ser poseedora de todos sus recuerdos, de cada uno de los trozos de su vida..., valiente ingenua.Alguien guardaba en su casa también momentos de su vida. Alguien se acordaba de él. Yo cada risa, cada movimiento de sus manos, cada vez que nos tumbabamos en el suelo mirando el techo como si aquello fuera nuestro cielo, nuestros abrazos, su olor, nuestra compañía... Era mi hermano, mi sombra, mi vida.
Y la necesidad de volver al pasado me hizo buscar ansiosa aquel perfume, el que me recordaba a ella. Ella y él, en un mismo día, los dos, sin más motivos.
Suena "seda y hierro", cállate y escucha, quizás seas capaz de distinguirte entre tanta dulzura. Escucha, lo ves, habla de aquella historia casi imaginaria, un poco cierta y casi mágica.
"Ves, no he pasado en toda la tarde por aquí, no he tenido que pincharte de nuevo, que suerte has tenido. Me dijo: Tú crees?. Y quién te ha dicho que no me hubiese gustado verte otra vez?". Palabras que te dejan al descubierto. Un gracias y una sonrisa. Me gusta mi trabajo, estoy segura de ello.
Día lleno de sensaciones, largo o corto, en el que se cierran los puños sin intención de golpear, sólo para intentar calmar lo tan conocido, ya pasará,seguro. Ahora vámonos, tengo que incrustarme allí donde necesito estar, el lugar donde soy dueña de mis sueños... Buena noche.


miércoles, 12 de agosto de 2015

MI PELUQUERIA

Me levanté y dije: de hoy no pasa. Y allí me fuí, a MI peluquería, con MI peluquera, a Mi espacio de relax. Llegué cuando se despedía la última clienta, y que felicidad ver que tooodo aquel espacio era para mí. Porque todo hay que decirlo, no me gustan la peluquerías, odio el "runruneo cotilla" que por sistema surge entre la peluquera y cliente, me pone de los nervios como la vecina de silla mirá de reojo lo que te están haciendo, me ataca el "señoritango" de algunas personas... Os cuento.
Allí estaba yo, en MI sillón de siempre, con MI bolso en el cesto de las revistas, con MI peluquera aplicándome el baño de color, en silencio, todo el mundo callado, un mundo de paz. De pronto, casi escupida por la puerta, aparece la monísima rubia de bote, pegando gritos, anunciando su presencia: "Ya estoy aquí"...
La miré fijamente a través del espejo, temí que el mismo lo agrietara tras aquel agudo "gritito" y me aparté un poco para evitar cortes. No llevo una buena temporada, lo confieso...
Pues allí estaba aquella persona, aspeando los brazos, anunciando su llegada, con dos móviles en la mano que sonaban al mismo tiempo y con unos zapatos indescriptibles. A ver, los he visto en el circo alguna vez, pero no en la calle...
Se sentó, bueno, se dejó caer sobre MI sillón vecino, y empezó a cuchichear, "!!!ayyyyy, que tiempo más malo tenéis aquí!!!. Hay que ver, fijate tú, que el otro día nos fuimos a las Islas Cíes en un barco de un amigo y al llegar dije !!qué paraiso!!, y de repente llegó un barco que parecía una patera llenísimooo de gente, y claro, embarcamos de nuevo y fondeamos lejos de allí. Estaba insoportable. !!!Yo así no puedo!!!".
Yo empezaba a levantar el labio para enseñarle un colmillo, quería asustarla. No, quería que cerrara aquella bocaza. Pero no, ella seguía, "tengo los pies hechos polvo, he estado paseando por Barcelona y con el calor, se me han hinchado y fijate tú, he tenido que comprarme unas.... !!changlas!!". Juro que abrí la boca un palmo. Tan "fina", tan pija, tan pavisosa...y la muy... no sabe decir chanclas???. No pude evitar darle a mis ojos un giro de 180º...
La peluquera, no MI peluquera, me dijo que pasara al lavacabezas. Juro que tardé un rato en cerrar la boca. Me senté con mis oidos chirriando y eché mi cabeza hacia atrás. Un chorro de agua fría seguido de otro para escaldar pollos. Perdonaaaa, ¿está un poco caliente, verdad?. A ver, sopánfila, si tú te estás quemando las manos, a mí me estás cociendo el cerebro ...afú, que siga hablando la pija, por dios...
Empezó a masajearme la cabeza, un poco fuerte de más, pasando sus dedos como un peine entre mi melena, y arrancándome ya de paso todo cuanto mechón tenía liado. A cada tirón, me movía en aquel sillón de torturas, hasta que oí que cogía la toalla. Os explico, cuando coge la toalla caliente significa que llega la hora del masaje del cuero cabelludo, que por cierto, bien hecho, es un auténtico placer. Pues oí como abrió el receptáculo donde estaba la deseada toalla, empujó mi cabeza para delante, puso la toalla en mi cuello y tiró de mi pelo para bajarme la cabeza. No sé que me dolió más, si la quemadura provocada por aquella toalla venida del  mismísimo infierno o el tirón de pelos para encajar mi cuello en aquella maldita toalla. Juro que tragué las lágrimas, y el veneno también. Comenzó el masaje, si es que a aquello se le puede llamar masaje. La pobre chiquilla no tenía yemas en los dedos, solo tenía uñas y estaba empeñada en profundizar más y más en mis cisuras cerebrales, quería llegar hasta el centro de mi cerebro utilizando sus manos, por diossss... y estando a punto de la hemorragia cerebral, me levanta la cabeza y comienza a masajear mi cuello. Os juro que mi único pensamiento fué: "atlas y axis son dos vértebras fundamentales para la vida, si me sigue moviendo así el cuello me va a seccionar la médula y voy a morir aquí, en la peluquería, con la pija de las changlas...". Pegué un salto y le dije, "hala, ya está. Mientras, la pija gritaba a través de su móvil, "mira, sabes lo que te digo, que me la pelaaa".
Me senté en MI sillón y le dije a MI peluquera: "por favor, acaba TÚ conmigo, ESA que no me vuelva a tocar, que no ME mire, no quiero morir hoy".
Ella me entiende, me miró como mira una madre a una hija, me puso la mano en el hombro y me dijo con voz maternal, ¿cuánto te corto? . No me consoló, había sido torturada por su compañera y no le dijo ni mu, como me dolió aquello...
En cinco minutos tenía mi pelo perfecto, me levanté de mi sillón y miré a la pija que se estaba tiñendo de "amarillo pollito". Levanté mi labio superior, como hace un gato cuando maulla y me dí la vuelta. Allí se quedó pasmada, con aquellos zapatos imposibles y aquella tontería veraniega.
Reconozco que volví a mi casa riéndome de la experiencia, menudo especímen. Buena noche.


viernes, 7 de agosto de 2015

PENSAMIENTOS EN PALABRAS

Alguien me dijo un día, "no dejes de escribir en tu blog". No lo haré. Hace muchos años empecé a escribir en papel las cosas que me sucedían y no era capaz de expresar con palabras, aquellas que no salían de mi boca. Me sentaba y escribía lo que sentía, lo que me envenenaba, lo que mi mente pensaba y mi boca callaba. Han pasado los años y mi mente sigue creando pensamientos imposibles , palabras que no tienen definición, momentos que son indescriptibles...
Y encontré un día un espacio, un lugar donde era yo misma, en el cual las palabras brotaban a golpe de tecla. Y me gustó, y aquella verguenza de expresarme, se volvieron palabras mágicas que me devolvían a aquellos pensamientos de hace tantos años. Hoy me siento a hablar de mi vida con absoluta desvergüenza, con la necesidad de sacar de dentro lo que ya no tiene cabida, aquello que dolería sobremanera conservarlo en un rincón de mi alma.
Hoy alguien me recordó que nada es eterno, que todo tiene una final, de una forma u otra el fondo existe. Triste, llorosa, incrédula, derrotada, desengañada, abandonada, traicionada en cierto modo, dolida por todos sus lados, herida en lo más hondo de sus sentimientos, vacía a la fuerza. Sólo pude abrazarla, quizás necesitaba algo más, pero mi capacidad de consuelo se encuentra en estos momentos más que mermada. Amiga de los momentos más crueles, la llamada no esperada, un "cuenta conmigo" de situaciones que sobrepasan, una confesora de secretos inconfesable, el colchón de los sentimientos  más dolorosos. Y no pude más que abrazarla y asentir a sus dolores.
Y aquí estoy de nuevo escribiendo sobre lo que me remueve el alma, hoy por ella, hoy por su dolor.
He leído en algún lado "cuándo una mujer se tiene a sí misma..." y esta frase me ha recordado a tí, y a mí también, querida amiga. Cuando una mujer se tiene a sí misma, tira hacia delante, se sostiene sola en el aire, respira sin necesidad de alientos ajenos, vive sintiendo realmente "su vida", crece en individualidad y en conciencia, piensa libremente sin condiciones ni paréntesis, sonríe sin compromisos...ya más adelante, te darás cuenta de lo que te digo...
Es tarde, voy a dejarme escurrir en el sueño. Buena noche.