viernes, 31 de diciembre de 2021

2021, TE ODIO

2021, te odio. No voy a contaré todo lo que ocurrido este año, no me repetiré, pero si voy a decir cómo me he sentido. Maldito año, me has herido, marcado a fuego un dolor absoluto, has querido llevarme de este mundo, me has separado de los míos, me has impedido arreglar "mis rotos", me has mandado ráfagas de heridas sin dejar que curar la anterior, te has llevado a mi amor, has hecho daño a mis motivos, me has llenado de cicatrices, me has impedido continuar con mi vida...

2021, no eres un ser vivo, pero has tenido la capacidad destructora de una guerra sin trincheras, sin posibilidad de defensa. Te odio por lo que sigues provocando a día de hoy, te odio porque has tocado a mis hijos, los has asustando, les has hecho llorar, les has impedido vivir como se merecen, les has herido, a mis dos motivos, a lo que más quiero en la vida, a los dos por los que daría la mía.
2021, maldito seas, ojalá ardas en el infierno. Si fueras persona, sería capaz de desearte todo el dolor asumible, te dejaría en ese límite para que el sufrimiento te durara de forma infinita, me sentaría a ver como te lapidan sin parpadear para no perderme ningún lamento. Sería capaz de acabar contigo sin sentir el más mínimo sentimiento de piedad ni culpa.
2021, me has roto el corazón en dos, de dos formas salvajes, a traición, dejando en mi mente pensamientos que provocan escozor, que me queman, que me resquebrajan, que me ahogan. Has hecho que cada lugar, nombre, situación, sonido, canción, escalofrío me traiga a la memoria momentos cuyos recuerdos me producen una tristeza tan profunda como el pozo más oscuro.
2021, te aborrezco, lo haré siempre y para siempre, seguramente hasta el final de mi vida, sin dar posibilidad al olvido para diluir mi pena. 
Y al año que entra, si desear algo vale la pena, sólo le pediría que nos dejaras en paz, que mis motivos se vuelvan intocables, que nos permita recuperarnos del desastre que has  provocado en nosotros, que nos dejes respirar, que lo que hoy nos duele tanto mañana nos duela un poco menos menos, que tengamos la vida que ya nos merecemos. Simplemente, déjanos vivir. 
Buena noche.

sábado, 4 de diciembre de 2021

HOY

 Hola mi vida, aquí me tienes, con quiénes tú sabes que no me dejarían venir sola. Estoy dónde jamás hubiese querido estar, dónde mi vida se parte en dos, dónde reposan tus restos, pero no mi amor ni mis recuerdos. Esos están resguardados en un lugar cálido, dónde tú me repetías una y otra vez que se guardaban las cosas bonitas, aquella parte del cerebro que te maravillaba, al que le dedicaste toda tu vida.

Llevo meses recordando cada momento, desde aquel hola que hizo cruzarnos, cada sonrisa tímida, nuestro primer "te quiero", el primer abrazo, el primer beso en aquel paseo de la playa, ...

Llevo meses buscándote, porque aunque sé que ya no estás ahí, también sé que te seguiría buscando por la calle en cada persona que se pareciera a tí, como me pasó el otro día, como si esto fuera un mal sueño, y no puedo seguir así porque esto me está matando en vida. Necesito chocar de frente con esta maldita realidad, injusta, cruel y sombría. Pero no estoy sola, mis ellas me acompañan, somos tres me dijo ayer una de ellas, y no es verdad, somos una, aunque yo te amará, Sonia te quisiera y Mar, aunque no te conociera físicamente, sí te apreciaba por todo lo que hiciste por nosotras. Tres mujeres delante de una lápida fría, pero que te llevamos cálidamente para siempre en nuestro corazón.

Vengo a despedirme de tu cuerpo, lo necesito, mi corazón me lo pide para poder sentirte felíz, para saber que estás en un lugar dónde están los que tú echabas de menos, un lugar con el calor que siempre pedías, sin resol del otoño pero lleno de luz y de música. 

Seguiré siendo la mujer de "Seda y hierro" como me bautizaste, seguro que Antonio Vega estará a tu lado y de acuerdo contigo. 

Tengo que irme, mi vida. Es un hasta luego, nos veremos allá dónde estés, ven a buscarme, no sé si yo sola encontraría el camino.

No te alejes de mí, no me dejes sola, no te olvides que aquí estaré hasta que me vaya contigo para siempre. Te quiero, pequeñuelo, te espero en mis sueños cada noche, no lo olvides, en diez minutos allí, por favor.

Vuela alto, mi vida. Besito eterno.