domingo, 7 de junio de 2015

SEXO

No mientas, no sientas verguenza de hablar de él, al fín y al cabo todos venimos de eso, del sexo. Palabra tabú en la boca de muchos, sin embargo no existe ser humano que no haya fantaseado con él, que no haya dedicado parte de su tiempo a entender sus distintos conceptos, que no haya urgado en los profundidades de ese capítulo donde dos seres retozan mientras el lector los imagina. El sexo como pecado, como el vicio confesable, como juego de sudor, como saludable amor, el sexo que imaginamos, el soñado, el deseado, el prohibido, el lascivo, el que queremos pero no podemos, el que no hacemos...
La diferencia.
Los hombres, más físicos, más alocados, más mecánicos,más sudorosos, más sexo. Las mujeres, más sensuales, más fantasiosas, más desconfiadas, más psíquicas, más sexo.
Que nadie se escandalice, todos lo practicamos, a todos nos gusta de una forma o de otra, quizás más de alguna forma nunca dicha y mil veces pensada. No hay acto con más tabús y que marque tanto en la sociedad. Si como hombre te gusta y disfrutas de él, serás un auténtico gigoló. Si como mujer te gusta, espera un momento, depende de lo que estemos hablando. El sexo con tu pareja es lícito, te guste o no, te apetezca o no, le desees o no, eso es casi un pequeño detalle. El sexo fuera de la pareja es pecado, es la llama que te hará arder en el infierno, es la mecha de la autodestrucción de las parejas. Que gran mentira, que forma de engañarnos. La mente engaña más veces que el propio cuerpo, pero eso no cuenta, está ahí encerrado en cada cabeza y nadie lo sabe. Mentira, lo sabes tú, y yo también lo sé porque también lo practico.
Y en soledad se sigue practicando sexo, tan o más libre que con la pareja. Conversaciones entre mujeres, en las que tras un lingotazo se cuentan lo que odian, lo que desean, lo que aborrecen, lo que nunca pedirían a pesar de desearlo...
El sexo visual, quien no, no mientas. Por curiosidad, por excitación, por onanismo, por conocer..., siempre aparece algo nuevo, algo curioso. Los juguetes, para muchos pecado mortal, todos se ríen picaramente, se escandalizan por sus formas, sus colores, sus sabores y sus tamaños, y todos arden en deseo por conocer cuales son sus efectos.
Hipócritas, que grandes hipócritas nos hemos vuelto. Se trata de un problema de moralidad, nos han enseñado que debe ser con amor y no con deseo, que tiene un fin procreador, no un deseo incontrolable,que no debe de hacerte perder el control, que no te dejes llevar por el deseo...
Haz lo que quieras con quién quieras, disfruta, ríe, goza, siente, estremécete, derritete en tus deseos, vive..
Hoy y sólo hoy, buena noche.

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